Switzerland Global Enterprise: ¿Qué hace a Suiza tan atractiva para las empresas de criptomonedas?
M. Alisie: Yo creo que Suiza es un gran lugar para las empresas de criptomonedas y cadenas de bloques por muchas razones: en primer lugar, está ubicada estratégicamente en el corazón de Europa. Tiene varios aeropuertos bien conectados con todo el mundo. Además, la mentalidad descentralizada está muy arraigada en Suiza debido a sus diferentes cantones. Pienso que, por eso, el concepto de cadena de bloques se ve aquí como una oportunidad de desarrollo, mientras que en otros países con una mentalidad más jerárquica, las cadenas de bloques se ven más bien como una amenaza. Cuando llegamos a Suiza con Ethereum, nos sorprendió positivamente la actitud abierta y progresista del cantón de Zug y de otras autoridades. Esto nos confirmó que habíamos elegido el lugar correcto.
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¿Qué expectativas tenían al llegar a Suiza?
Estudiamos varias jurisdicciones, como Singapur, el Reino Unido, Alemania, los Países Bajos y varias otras. Suiza nos resultó atractiva también porque es un centro financiero bien establecido. Esperábamos que el país estuviera abierto a la oportunidad de aumentar la eficiencia y reducir los costos. Establecernos fue una experiencia increíble porque en menos de un mes logramos pasar de tener una idea vaga a hablar con el equipo de desarrollo económico de Zug. Y ahí fue cuando nació el nombre de «Crypto Valley»: durante nuestras reuniones yo empecé a esbozar cómo Suiza, y en especial Zug, podría convertirse en un centro de innovación, un centro para empresas de todo el mundo que quisieran desarrollar tecnologías basadas en las cadenas de bloques como una plataforma; Ethereum en nuestro caso.
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¿Cuál fue la ventaja principal de Suiza en comparación con las otras jurisdicciones?
Cuando un Gobierno trata de controlar una nueva tecnología, como las cadenas de bloques, y guiar su integración, este puede ser un factor limitante porque todavía es demasiado temprano para entender todo lo que esta tecnología puede hacer. Yo creo que esta fue la ventaja principal de Suiza en comparación con las otras jurisdicciones: su enfoque no interventor centrado en crear un entorno que fomente la innovación, de manera que se puedan explorar los posibles usos. La situación puede compararse con los primeros tiempos del internet, cuando nadie sabía que se podía usar para tantas otras cosas más allá de mostrar puntos negros en un fondo blanco. Si hubiéramos tratado de limitar su uso, estoy seguro de que no tendríamos todas las aplicaciones que hoy son normales, desde las redes sociales hasta la descarga continua de vídeo y muchas más.
Otra ventaja de Suiza es su larga tradición de protección de la privacidad. Ahora que pareciera que se acabó la privacidad, Suiza es uno de los últimos destellos de esperanza para los empresarios y los particulares que todavía les importa la privacidad. Yo creo que especialmente a los particulares que usan las cadenas de bloques les importa su privacidad. Y para los empresarios es una gran ventaja adicional poder operar en un país que tiene leyes que la protegen y que cuenta con un entrono estable.
